Llave de paso: la historia de la fontanería
La fontanería tiene una historia sumamente extensa e interesante. Esta tiene como principal protagonista a la antigua Roma. Los romanos fueron pioneros al momento de construir y distribuir por toda la ciudad acueductos inmensos de piedra y tuberías que servían para verter en el agua en piscinas y fuentes. Así pues, la llave de paso (o el grifo) también tiene su origen en Roma, donde estos ya le habían otorgado el uso que sigue ejerciendo hasta nuestros días.
¿Cuándo se inventó la llave de paso?La llave de paso tenía lugar en los palatinos de la clase alta de la antigua Roma. La historia de este data del siglo I. En un principio el grifo era un instrumento un poco tosco pero que no distaba mucho de lo que conocemos hoy en día. Este era un cilindro hueco el cual se colocaba a presión o mediante conexiones en las tuberías.
Perfeccionamiento de la llave de pasoA pesar de que esta herramienta se inventó en tiempos remotos la evolución de la misma no se dio sino hasta 1800. Para esta fecha un inglés llamado Thomas Gyl creó un nuevo tipo de grifo que consistía en establecer un mecanismo de rosca que al momento de girarlo pudiera trancar el paso del agua gracias a la presión que ejercía contra una arandela de goma. Prácticamente esta es la llave de paso que conocemos en nuestros días, a pesar de que ahora existen diversos modelos, la idea esencial de Thomas Gyl sigue conservándose intacta.
¿Cuándo se inventó la llave de paso?La llave de paso tenía lugar en los palatinos de la clase alta de la antigua Roma. La historia de este data del siglo I. En un principio el grifo era un instrumento un poco tosco pero que no distaba mucho de lo que conocemos hoy en día. Este era un cilindro hueco el cual se colocaba a presión o mediante conexiones en las tuberías.
Perfeccionamiento de la llave de pasoA pesar de que esta herramienta se inventó en tiempos remotos la evolución de la misma no se dio sino hasta 1800. Para esta fecha un inglés llamado Thomas Gyl creó un nuevo tipo de grifo que consistía en establecer un mecanismo de rosca que al momento de girarlo pudiera trancar el paso del agua gracias a la presión que ejercía contra una arandela de goma. Prácticamente esta es la llave de paso que conocemos en nuestros días, a pesar de que ahora existen diversos modelos, la idea esencial de Thomas Gyl sigue conservándose intacta.